Es indudable la vistosidad gráfica que ofrece Flash a la hora de desarrollar animaciones para la web. Esta tecnología ha tenido una gran importancia en la evolución de Internet, con un gran auge en los años dorados de Macromedia, antigua propietaria de Flash hasta el 18 de abril de 2005, cuando Adobe Systems anunció un acuerdo para adquirir Macromedia por unos 3.400 millones de dólares.
En la actualidad, Flash atraviesa un periodo de incertidumbre en torno a su futuro, por varios motivos:
– La nueva versión de HTML5 permite visualizar vídeos de forma directa, por lo que la hegemonía de Flash en este ámbito se verá seriamente amenazada.
– Microsoft con su nuevo Internet Explorer 9 reproducirá video con el códec H.264 en HTML5. En principio de rumoreaba que no incluiría el plugin de Flash, pero esto todavía está por confirmar. Aunque entendemos que siempre se podrá instalar, no deja de ser otro «obstáculo» con el que encuentra Flash.
– Apple, el fabricante de iPod, suele poner continuos impedimentos para que la tecnología Flash se desarrolle con normalidad en sus equipos.
– El tiempo de desarrollo de una página web en Flash suele ser el doble que cuando se utiliza programación estandarizada HTML, PHP, CSS… por lo que el precio del proyecto suele elevarse considerablemente.
– El conocido e incómodo mensaje «Cargando…» ó «Loading…» al entrar en una página web, desalienta al usuario, incrementando el porcentaje personas que abandonan la página incluso antes de haber accedido a ella.
– Por último, y no por eso menos importante, debemos de saber que los textos incluidos en una página o animación Flash no son «indexados» (leídos) por los motores de búsqueda como Google, Yahoo!, etc… lo que hace que no se muestren el los resultados cuando un usuario hace una búsqueda, afectando directamente al posicionamiento natural de la página web.
En resumen, pensamos que el uso de Flash es adecuado para determinados elementos dentro de una página web, pero siempre que sea posible, es más aconsejable ir sustituyéndolo por tecnologías más estandarizadas.